La logística inversa se ha convertido en una realidad palpable y creciente en nuestro día a día. Para el sector logístico, por ejemplo, este fenómeno representa el 12% de la facturación en muchos negocios dedicados al e-commerce.
Cuando hablamos de esto, nos referimos a todas las operativas necesarias para que los productos ya distribuidos regresen de nuevo al fabricante o centro logístico. De esta forma, la función que tiene es la de gestionar todos estos retornos para reintegrarlos en la cadena de suministro o bien, en el caso de muchos productos farmacéuticos y alimentarios, ser desechados de forma adecuada a sus características.
Sin duda, esta actividad se ha convertido en un factor importante para tener en cuenta, pero son diversas las necesidades y dinámicas implicadas en función del ámbito en el que se realice.
Las devoluciones en la industria farmacéutica
Siendo uno de los sectores que más movimiento genera en la economía mundial y cuyo crecimiento se prevé que se mantenga en más de un 4% en los siguientes años, según el informe publicado por Mordor Intelligence, no es difícil imaginarse el peso de los retornos en las operativas implicadas.
En este caso, la logística inversa en la industria farmacéutica es una tarea muy delicada. La necesidad de garantizar que la gestión medioambiental de los envases y restos de medicamentos se haga de forma correcta impulsa a tomar ciertas medidas que caracterizan esta actividad.
Para lograr que las devoluciones se ejecuten de forma precisa y controlada se emplea el sistema SIGRE, en referencia a la asociación sin ánimo de lucro para la administración medioambiental de los residuos de medicamentos y sus envases. Este mecanismo permite cumplir las normativas que rodean a la logística inversa en el ámbito farmacéutico, abordando el tratamiento específico que requieren.
Una forma de entender el funcionamiento de este sistema es comprender que puede efectuarse mediante dos canales: el del consumidor y el de las farmacias. Veamos un ejemplo concreto de uno de estos canales, el de los consumidores.
Las personas que compran este tipo de productos y necesitan realizar una devolución, pueden depositarlos en los conocidos como puntos Sigre, ubicados en las farmacias. De ahí, los empleados dedicados a la distribución farmacéutica deberán recoger estos artículos y trasladarlos de nuevo a los almacenes, depositándolos en contenedores estancos, situados en un espacio distinto al resto de mercancías.
Con este proceso podemos entender cuáles son los pasos para llevar a cabo estas devoluciones en el caso de este canal, pero todavía queda abordar la problemática más importante: la seguridad en el traslado de estos artículos. Los medicamentos demandan condiciones especiales para su preservación y estas deben cumplirse tanto en la distribución como en la devolución de los productos. Por ello, la clave para que la actividad funcione correctamente es mantener un control estricto, garantizando que no existan riesgos y que se cumplan todas las regulaciones y normas establecidas para ello.
La logística inversa en el sector alimentario
Otro sector que requiere de gran cuidado, en lo que respecta la logística inversa, es el de la alimentación. No es para menos, puesto que este se constituye como la principal actividad de la industria manufacturera, representando el 14,2% tan solo en la Unión Europea, según el Informa Anual de la Industria Alimentaria Española.
La realización de esta actividad en buenos términos contribuye a disminuir el desperdicio de alimentos, fenómeno que representa una gran preocupación en la sociedad en la que vivimos. Pero ¿cuáles son las causas para proceder al retorno de estos productos?
Entre los principales motivos que encontramos están los acuerdos comerciales entre clientes y proveedores, el rechazo en el punto de entrega y la pérdida de los productos por ser defectuosos, caducos o dañados. Esto son solo algunos ejemplos que requieren que la logística inversa actúe, pero hay muchos otros.
En todo caso, siempre debe realizarse atendiendo a la regulación establecida y cumpliendo los requisitos que se requieran de acuerdo con las normas RAL elaboradas por La Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC). De esta manera, se debe garantizar en todo momento que se mantienen las condiciones técnicas en la manipulación y almacenamiento de estos artículos, tanto en su entrega como en su devolución.
Asimismo, los productos que hayan traspasado el límite de caducidad o consumo preferente podrán ser transportados junto con otros en buen estado para el consumo, siempre y cuando no alteren o contaminen estos últimos. Para finalizar, es de vital importancia que el circuito de los retornos se haga de forma eficaz para garantizar la seguridad y sostenibilidad de la actividad, estableciendo los mecanismos pertinentes para atajar el problema mundial del desperdicio alimentario.
Desde Transporte Inmediato estamos comprometidos con la sostenibilidad, ofreciendo un sistema de logística inversa eficaz y eficiente. Nos adaptamos a las necesidades de cada sector atendiendo a las características de industrias como la farmacéutica y la alimentaria. Si quieres un operador logístico que optimice y rentabilice esta parte tan vital de la actividad logística, en Transporte Inmediato te lo ofrecemos.