Servicio de última milla.
En el sector de la logística y el transporte es cada vez más esencial lograr flexibilizar los costes empresariales y rentabilizar la última milla si lo que buscamos es llegar al éxito. Como veremos a continuación, rentabilizar el last mile y flexibilizar el desembolso, se dan de la mano si lo que buscamos es asegurar el futuro de nuestra empresa. A continuación, haremos un repaso de los puntos clave para conseguir estos objetivos imprescindibles para llegar a lo más alto de la cúspide empresarial.
¿Cómo optimizar los gastos en tu empresa y tu servicio de última milla?
Tener controlados los gastos que genera nuestra operativa es esencial para crecer y progresar. Sobre todo si hablamos de los gastos derivados del last mile, uno de los procesos más costosos de la cadena de suministro. Para que la compañía pueda sostener sus gastos, es imprescindible contar con una estructura flexible y ágil. Algunos de los puntos más importantes para conseguirlo son:
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Optimizar los gastos:
- Este es el primer paso que debemos dar para reducir los costes de una compañía. Es esencial tener una referencia para evaluar las acciones y revisar el retorno de la inversión de cada una de ellas. De esta forma, sabremos qué inversiones son las más rentables y cuáles no. A partir de estos datos, podemos tomar decisiones más inteligentes en el futuro sobre el objeto en el que invertir nuestro capital.Lo ideal es hacer evaluaciones mensuales o trimestrales para corregir posibles desviaciones de los gastos y conseguir su máxima optimización.
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Externalizar servicios:
- Externalizar los servicios logísticos y de transporte es una gran opción para minimizar costes y contar con un equipo de expertos especializados en el sector. Hay muchos servicios, como el de la última milla, es mucho más complicado ponerla en marcha internamente. Por eso, una gran aliada para las empresas es la externalización de sus servicios.
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Evitar riesgos comerciales:
- Es importante elegir buenos proveedores pues pueden producir en nuestra empresa grandes pérdidas de tiempo y de inversión si no cumplen con sus obligaciones contractuales. Contar con proveedores de diferentes empresas y procedencia es esencial para evitar un colapso en nuestro servicio. Puesto que, si la empresa sólo cuenta con un proveedor principal y este le falla, podría provocar un incumplimiento de los encargos de nuestros clientes.
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Optimizar el inventario:
- Regular los stocks mínimos y máximos de cada producto en base a su demanda es la clave para tener en el almacén sólo lo que vayamos a necesitar. Es decir, encontrar un equilibrio entre la escasez y el exceso de mercancía dentro del almacén. Puesto que, por ejemplo, si nuestra mercancía está parada durante mucho tiempo, podría estar expuesta a un posible deterioro, rotura u obsolescencia. Mientras que, si falta stock, los pedidos de nuestros clientes podrían sufrir retrasos y, en consecuencia, recibir el rechazo de los usuarios finales. Además, cuando contamos con un exceso de stock, se sumarán a los gastos el desembolso derivado del almacenaje, limpieza y conservación de las mercancías paradas en nuestro almacén.
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Lograr una mayor transparencia:
- Cada vez más, los usuarios 4.0 demandan una logística y transporte conectados y geolocalizados, a los que puedan acceder en tiempo real y chequear el estado de sus pedidos. El uso intensivo de la tecnología adecuada es esencial para suplir las necesidades de los clientes.
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Aumentar la seguridad del transporte:
- El uso de sensores, por ejemplo, en el envío de mercancía a temperatura controlada puede ayudar a maximizar la seguridad e integridad del producto que estemos transportando. Contar con este servicio, nos ayudará a fidelizar al cliente y cosechar éxitos.
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Planificar tus rutas:
- Planificar las rutas de reparto es crucial si nuestros objetivos son llegar al punto de entrega de la forma más rápida y rentable posible. Si contamos con una plataforma de gestión de flotas adaptada a nuestra operativa, nos ayudará a gestionar nuestras rutas para mejorar los tiempos de entrega, minimizar los gastos en combustible y repartir de una forma más eficiente el trabajo.
Contar con una tecnología que nos facilite llevar a cabo un reparto más eficiente, nos permitirá cumplir los tiempos acordados con el cliente y evitará errores e ineficiencias que aumenten los costes de la última milla.
En definitiva, cuando buscamos flexibilizar los costes de nuestra empresa, debemos pasar por la optimización de la última milla, uno de los pasos más críticos e importantes para lograr el éxito empresarial. Ambos objetivos, íntimamente relacionados, son cruciales para triunfar en el presente 4.0 y sus exigencias. A través de los pasos que hemos señalado, podremos trazar el plan ideal para asegurar la rentabilidad y calidad de nuestros servicios.