La distribución aborda una actividad de gran amplitud e importancia. Asegurar que los pedidos lleguen al lugar determinado en un momento específico es posible pero no siempre fácil, menos si hablamos de los productos a temperatura controlada.

Son muchos los sectores que hacen uso de estos servicios, pues todos los alimentos y fármacos deben transportarse con cuidado y teniendo en cuenta sus exigencias de temperatura para asegurar en todo momento su calidad. Así destacan dos que son los que más carga de trabajo generan: el canal HORECA y el sector farmacéutico.

Mantener la integridad de los productos requiere en muchas ocasiones de una gestión específica de ellos. Es decir, adaptar los recursos de manera que todos los productos que estén bajo disposición del negocio logístico se encuentren con las necesidades cubiertas.

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO -, la pérdida de alimentos en las cadenas de suministro supone un desperdicio de un 17% de todos aquellos disponibles en el planeta. A su vez, todos los esfuerzos y trabajos que se realizan dirigidos a los alimentos que, más tarde, son desechados – por encontrarse deteriorados o por perder su calidad – representan una emisión de 3.300 millones de toneladas de CO2 anualmente. Es decir, en torno al 8% de las emisiones a nivel mundial de Gases de Efecto Invernadero.

Esta información nos señala la importancia de llevar una gestión y cuidado adecuado de todos los productos.

Temperatura controlada: reto y oportunidad

Si bien poder llevar una buena gestión de estos procesos puede resultar más complicado que si se trata de productos sin necesidades de temperatura, la realidad es que genera un aprendizaje y perfeccionamiento del trabajo. En otras áreas un fallo puede arreglarse de alguna manera evitando daños, pero cuando se trata de productos a temperatura controlada no se puede permitir contrariedad ninguna.

Así, la distribución multitemperatura supone tanto un reto como una oportunidad, pues un buen trabajo en esta área afirma la profesionalidad, calidad y buen trabajo de la empresa.

Son muchos los retos a los que las empresas dedicadas a estas gestiones deben hacer frente, pero también muchas las oportunidades de mejora y progreso de las que van acompañadas:

• Planificación y coordinación: Al manejar productos que requieren de una temperatura controlada es esencial llevar una planificación adecuada y adaptada a cada uno. Para lograr que cubra todas las necesidades de una manera óptima es esencial llevar una coordinación de todos los elementos que conforman su paso por los almacenes y posterior distribución, controlando las temperaturas requeridas para cada producto y logrando optimizar las rutas de entrega. A su vez, la especialización de empleados en estos términos resulta clave, al asegurar, por un lado, la preparación para afrontar y manejar cualquier situación que pueda llegar de manera repentina, y por otro, asegurar la profesionalidad de su trabajo
• Infraestructura y tecnología: Tener una infraestructura adaptada y adecuada resulta esencial, así como contar con vehículos que cuenten con sistemas que permitan llevar un monitoreo y control de la temperatura interna y externa de la furgoneta. Es en este escenario donde entra en juego el papel de las tecnologías como eje clave de modernización del sector y mejora de procesos. Pese a que la necesidad de realizar una inversión económica para poder incorporar estas tecnologías pueda suponer un gran desafío, la realidad es que juega un papel crucial en aspectos imprescindibles de la cadena de frío y su distribución. Este es uno de los aspectos clave en los que la multitemperatura ejerce un gran eje de presión para lograr una modernización del sector, y con esta, una apertura al mundo de las tecnologías.
• Inventariado eficiente: Las exigencias que tienen las mercancías con temperaturas específicas incitan a mejorar en grandes términos la organización del inventariado de los almacenes, así como la implantación de sistemas que permitan una mejora en cuestiones de seguimiento y control de la calidad.
• Personal profesional: Pese a ya haberse mencionado anteriormente, no debemos olvidar que son las personas las que marcan el valor diferencial en cada negocio. Su buen trabajo, gestión y organización resultan esenciales para poder asegurar una gestión adecuada a las necesidades.

Invertir en personas es clave y permite asegurar la calidad de los servicios a los clientes. Los años de experiencia, en este caso, son medidor esencial de este hecho. Transporte Inmediato puede ser un gran ejemplo de ello, contando con más de 15 bases operativas a lo largo de todo el territorio español, los servicios que ofrece en términos de profesionalidad y labor multitemperatura es visible.

Estas son algunas de las maneras en las que el transporte a temperatura controlada es un gran reto para la cadena logística, pero ofrece oportunidades en términos de mejora de gestiones, profesionalidad y organización