En la actualidad, un total de 1041 Días Internacionales trufan los calendarios a lo largo y ancho del globo. Sin embargo, hay una fecha en concreto que guarda un hueco especial en las agendas de la cadena de suministro: el 16 de febrero. Pero, ¿por qué es un día especial para la logística?
El sector en España es un motor económico vital, constituyendo el 6,9% del Producto Interior Bruto (PIB) del país. Con una impresionante cifra de negocio anual de 101.000 millones de euros y casi un millón de puestos de trabajo generados, esta actividad es una fuerza impulsora detrás del desarrollo económico y comercial del país.
No solo eso, sino que alrededor de 218.000 empresas están vinculadas directamente al sector logístico, resaltando su importancia en el tejido empresarial nacional.
España, como plataforma logística, ofrece una infraestructura de primera clase con más de 279 parques logísticos que abarcan una superficie combinada de más de 83,7 millones de metros cuadrados. Esta extensa red de infraestructuras posiciona al país como un centro estratégico para el comercio internacional, facilitando el acceso a un mercado global de más de 500 millones de consumidores, Europa.
¿Qué es y por qué celebramos el Día Internacional de la Logística?
Es necesario remontarse a 2016 para encontrar el origen de esta efeméride. Durante el Tercer Foro Mundial, en Sevilla, la Organización Mundial de Ciudades y Plataformas Logísticas promovió esta iniciativa.
Desde entonces, el 16 de febrero ha sido designado como un medio a través del cuál destacar la importancia estratégica de la logística en el contexto del comercio internacional y el desarrollo económico global.
Esta jornada permite a todos los integrantes del tejido de la cadena de suministro reconocer y celebrar su función esencial, cuya criticidad se ve constatada a través de los múltiples escenarios históricos vividos en los últimos años, como la pandemia o las crisis geopolíticas.
¿Cuáles son los objetivos concretos del Día Internacional de la Logística?
A dos años de cumplir su primera década de vida, en cada aniversario, el Día Internacional de la Logística reitera los objetivos que sirvieron como germen de esta iniciativa.
Entre ellos, sobre líneas generales, destacan:
- Concienciación: resulta clave sensibilizar a la población sobre la importancia crítica de la logística, y no solo en la economía global. Su impacto transversal sobre el tejido empresarial tiene una repercusión manifiesta sobre cada una de las actividades de la vida cotidiana. Desde ir a la compra hasta encontrar un medicamento, todo tiene su base en una buena logística.
- Promoción de la eficiencia: otro de los aspectos a destacar durante esta jornada es la necesidad de fomentar la adopción de prácticas logísticas eficientes y sostenibles. Detrás de ambos se encuentran los pilares encargados de impulsar la competitividad y la productividad.
- Colaboración: estimular la colaboración entre los diferentes actores del sector logístico resulta cada vez más crítico. En esta dinámica deben incluirse gobiernos, empresas, instituciones académicas y organizaciones internacionales.
- Innovación: finalmente, en esta estrategia también es fundamental la promoción a la innovación tecnológica y la adopción de soluciones digitales que mejoren la eficiencia y la transparencia en los procesos logísticos.
Una respuesta conjunta a los desafíos actuales
Cada año, el 16 de febrero permite redirigir la mirada a un sector que, si bien consolidado, afronta múltiples retos que requieren replantear los objetivos anteriormente mencionados.
Aterrizados ya en 2024, es imprescindible no perder de vista algunas de las cuestiones que protagonizarán esta nueva jornada y moldearán la forma de hacer de la logística.
- Crisis del Mar Rojo: las tensiones geopolíticas en el Mar Rojo han generado interrupciones en las rutas comerciales marítimas, afectando el flujo de mercancías a nivel global.
- Movilizaciones de agricultores: protestas y bloqueos de carreteras por parte de agricultores auguran nuevos cuellos de botella en la distribución de productos frescos en toda Europa, destacando la vulnerabilidad de la cadena de suministro a eventos externos imprevistos.
- Escasez de conductores y aumento del precio de los combustibles: la escasez de conductores de camiones y el aumento en los precios del combustible representan desafíos significativos para las empresas logísticas, afectando a los costes operativos y la eficiencia de la cadena de suministro.
En suma, este 16 de febrero es una nueva oportunidad para reflexionar sobre los logros y desafíos del sector logístico en España y a nivel mundial.
Es crucial abordar estos retos con estrategias innovadoras y colaborativas que impulsen la eficiencia, la sostenibilidad y la resiliencia en la cadena de suministro. Así lo hacemos desde Transporte Inmediato, asegurando de esta forma el papel fundamental de nuestra actividad en el crecimiento económico y el desarrollo sostenible.