Uno de los conceptos con más recorrido en el sector de la logística es lo que se conoce en inglés como “Logistics As A Service”, que en español sería la logística concebida como servicio. Y es que la industria tiene que ofrecer servicios cada vez más cualitativos y específicos.
Para poder ofrecer esto, una de las características que debe cumplir el transporte de mercancías es la salvaguarda de los productos, especialmente los que necesitan que se cumpla con la cadena de frío. Esto implica tener herramientas y recursos adecuados para conservar el género en condiciones adecuadas y evitar su deterioro en el traslado, considerando que la mayoría de esos productos se dirigen al consumo humano.
Industrias como la alimentaria, la cosmética, la química, la farmacéutica o la agrícola producen alimentos frescos y congelados de origen animal o vegetal, flores y plantas, que no pueden perder sus propiedades desde que salen o se producen en su origen hasta llegar a su destino final.
Un estudio realizado por la consultora Mordor Intelligence prevé que en 2023 el tamaño del mercado logístico de la cadena de frío en España crezca de casi 5 millones de euros a 8 millones de euros. En un periodo de cinco años (2023-2028), la estimación de crecimiento es de casi un 10.5%. Estos datos reflejan la exigencia del mercado logístico y la necesidad de las empresas por adaptarse a la competitividad del mismo.
¿Sabías que existen distintas herramientas para controlar la temperatura de la carga?
Termómetros de penetración
Los termómetros de penetración son instrumentos de medición de temperatura diseñados para cuantificar el grado de calor o frío interno de un objeto o sustancia. Consisten en una sonda delgada y puntiaguda que se inserta en el objeto o sustancia que se desea medir, conectada a un dispositivo que muestra la térmica actual.
Esta metodología es conocida por su alta precisión en medición, con que lo hace ideal para verificar la frescura de alimentos congelados, productos farmacéuticos y otros más sensibles. Los inspectores y personal de control de calidad pueden usar estos dispositivos para verificar que los productos no se han expuesto a condiciones que podrían comprometer su seguridad o calidad.
También proporcionan resultados rápidos, sin duda una ventaja en el mundo de la logística donde el factor tiempo es crucial.
Termómetros por infrarrojos
Otro instrumento es el termómetro de infrarrojos, también conocido como termómetro sin contacto, diseñado para captar la energía térmica en forma de radiación infrarroja emitida por todos los objetos. A diferencia de los sistemas tradicionales, esta nueva metodología no requiere del enlace directo con el objeto, sino que la medida se realiza a una distancia corta transformando la radiación en una lectura de temperatura. Esta metódica es especialmente útil en situaciones en las que la medición directa no es práctica o segura.
Su funcionalidad lo lleva a utilizarse en distintas industrias, como la alimentaria. Permitiendo controlar el estado de los productos tanto en su producción como en su almacenamiento para garantizar su calidad y seguridad. Posibilita que los operadores verifiquen el estado de los productos sin abrir los envases, lo que reduce el riesgo de contaminación o daño a los mismos. Además, en la industria automotriz este recurso es útil para contabilizar la temperatura de componentes críticos como motores o sistemas de escape.
Este dispositivo tiene otras aplicaciones relevantes en la industria farmacéutica, la construcción, manufactura o HVAC (Calefacción, Ventilación y Aire acondicionado), para verificar el correcto funcionamiento de estos sistemas.
Registradores de datos
Es un mecanismo electrónico diseñado para registrar y almacenar datos de la cadena de frío a lo largo del tiempo de transporte. Estos dispositivos pueden configurarse para registrar las temperaturas e intervalos regulares y luego proporcionar informes detallados de las condiciones de calentamiento a lo largo del tiempo.
Entre sus características está la de registrar información de forma continuada durante días o semanas, lo que permite un monitoreo completo de las condiciones de los productos durante el transporte. Almacenan estos datos y pueden descargarse después para analizar y generar informes. Además, muchos de estos registradores están equipados con alarmas que alertan cuando la temperatura se sale de los límites predefinidos.
En la cadena de suministro su empleo es fundamental para productos que deben mantenerse dentro de un rango de temperatura específico, como alimentos perecederos. Permiten un seguimiento detallado de las condiciones de la cadena de frío lo largo del transporte y proporcionan pruebas objetivas de que los productos se han mantenido dentro de los límites requeridos. Asimismo, son especialmente valiosos en el transporte internacional, donde se pueden requerir registros detallados para cumplir con los requisitos aduaneros y las regulaciones de calidad.
Higrómetros
Es un utensilio usado para medir la humedad en el aire, es decir, el nivel de agua en forma de vapor en el aire. Aunque no influye directamente, la humedad relativa es un factor crítico que puede afectar a los productos sensibles. Un ambiente con gran humedecimiento puede hacer que una temperatura moderada se sienta más caliente, mientras que una baja humedad puede hacer que se sienta más frío.
Es muy útil en aquellos espacios cerrados donde probablemente haya mucha concentración de moho. Por lo tanto, se debe hacer un estudio preciso, sobre todo dependiendo de lo que se planea almacenar en su interior, especialmente alimentos secos o productos tecnológicos.
Actualmente, la mayoría de los higrómetros son digitales y sirven para saber tanto la humedad como la temperatura ambiental, por lo que se deben considerar como termómetros higrómetros.
El control de temperatura es fundamental en la logística y el transporte de mercancías, especialmente para productos perecederos o sensibles. Estas herramientas desempeñan un papel crucial en la garantía de calidad y seguridad de los productos durante su transporte. Al elegir el instrumento adecuado y utilizarlo de manera efectiva, las empresas pueden minimizar los riesgos asociados con las fluctuaciones de temperatura y garantizar que los productos lleguen a su destino en óptimas condiciones.