Comienza un nuevo año lleno de oportunidades, propósitos y metas. En esta temporada marcada por la Navidad, el año nuevo y festividades como los Reyes Magos, aumenta sustancialmente la demanda. Cubrir las cenas de Navidad y los regalos de los niños son sólo algunos de los factores que condicionan gran parte de la actividad logística y del transporte.
Pese a que este sector – marcado por resistir hasta en los momentos más duros – tenga por costumbre acontecimientos como estos, la realidad es que no siempre los afronta de la mejor manera.
La cuesta de enero suma a los sucesos ya comentados hechos como las bajadas de precios y ofertas, que generan mayores exigencias a la hora de comprar. A estos factores se les debe añadir la incertidumbre que está marcando este inicio de año. No es sólo la cuestión geopolítica, hechos como la inflación están generando en el cliente un aumento en la necesidad de comprar en estos momentos – al prever un alza de los precios en los próximos meses -.
Marcada esta época por sus altos picos de demanda, se generan dudas en la gestión de los recursos de las empresas. Veamos cómo hacer frente a esta situación de la manera más exitosa a través del transporte de mercancías por carretera.
¿Cómo lograr una buena distribución?
Gracias a las nuevas herramientas que nos brinda un mundo consolidado en la tecnología es posible hacer frente a todos los requisitos sociales. Esto lo podemos ver en herramientas como las dedicadas a la optimización de rutas. Pudiendo ahorrar hasta un 85% de tiempo de planificación y un 22% los costes asociados a la distribución – según datos de QuadMinds – podemos afirmar la utilidad de estos sistemas para temporadas de alta demanda. Añadiendo, a su vez, rutas para aprovechar y evitar los kilómetros en vacío que recorren ciertos camiones, logrando así sacar el máximo partido de las operaciones.
Las nuevas herramientas y sistemas logísticos pueden ayudarte a mantener la metodología óptima que te permita sobrellevar estas situaciones sin sufrir ninguna consecuencia negativa en tu red de transporte.
Otra forma de adaptarse a esta situación es con una buena planificación. Si se trata de una empresa formada por profesionales, la gestión de los recursos se puede hacer de manera que hechos como el coste del transporte pueda estabilizarse o disminuir, permitiendo así diferenciar a la empresa de sus competidores.
Transporte a temperatura controlada: un factor clave
Cuando nos enfocamos en la distribución, si el objetivo es poder afrontar sucesos marcados por la inestabilidad y las altas exigencias de la mejor manera, conviene realizar un breve análisis de la situación de las flotas para saber cuáles son las más adecuadas.
También se debe poner el foco en el tipo de producto que se vaya a transportar. Siendo la alimentación y los medicamentos algunas de las áreas en las que hay más demanda, es imprescindible hablar sobre el transporte por carretera de productos a temperatura controlada.
Estos productos suelen tener una vida muy limitada, por lo que poder llevar una velocidad en los procesos y la distribución, es necesario. En temporadas como esta, el sustancial crecimiento de demanda puede generar que, en áreas como el transporte, el precio aumente.
En este escenario, contar con expertos dedicados a la distribución de productos a temperatura controlada genera un valor añadido demostrado con una buena gestión del inventario y su posterior entrega, visible frente al cliente final.
No debemos olvidar que se reparten productos es a personas. Tratar de hacerles el proceso lo más fácil posible puede ayudar a lograr un éxito en los recorridos. Cuando se cuenta con un equipo formado por profesionales expertos, la buena gestión de los recursos es notoria. Permitiendo un ahorro de costes y una reducción de tiempos de espera, la satisfacción del cliente final resulta ser visible de manera clara.
En temporadas como la cuesta de enero, en la que la palabra “caos” parece regir el sistema, conseguir alcanzar una gestión controlada y planificada de la actividad resulta un gran reto. Pero, hechos como una buena planificación, unida a la experiencia, ayudan a marcar la diferencia entre las distintas empresas dedicadas a la distribución.