Conservar la cadena de frío no es una labor sencilla. De hecho, la búsqueda de nuevas herramientas enfocadas en solucionar esta cuestión es una realidad cada vez más presente en el sector.

La llegada de nuevas tecnologías a la distribución logística ha permitido una mejora en el transporte de mercancías con exigencias respecto a su temperatura de conservación. Pese a que este dato resulte positivo, la realidad es que en áreas como el almacenamiento la falta de soluciones complica su gestión.

El hecho de que las temperaturas sean tan bajas imposibilita la incorporación de herramientas al darse unas condiciones más restringidas. La necesidad de contar con una buena gestión de inventario ha ocasionado que tanto operadores logísticos como fabricantes hagan un llamamiento en busca de remedios.

Alimentación y cadena de frío

Esta cuestión, planteada en la feria internacional Fruit Attraction, gana cada vez más visibilidad, lo que ayuda a que aumente la búsqueda de soluciones ante esta problemática. Según un estudio de Mordor Intelligence durante el período de 2021 a 2026 se está vivirá un crecimiento del 4,8% de la cadena logística alimentaria.

A su vez, con la subida de precios la compra de productos frescos ha disminuido en un 2,5%, motivando la adquisición de productos congelados. Estos datos, obtenidos de Efeagro – agencia de noticias española especializada en información agroalimentaria -, señalan el auge que se ha dado de la demanda de productos que necesitan mantenerse en frío para su conservación.

El aumento de compra de estos productos evidencia la necesidad de contar con sistemas preparados para gestionar altos volúmenes de demanda en áreas como la gestión de stock para la cadena de frío.

Dificultades que afronta el almacenamiento en frío

Con este contexto como base observamos que el auge del comercio online – al que se han llegado a sumar supermercados y farmacias – ha generado un inevitable crecimiento de la demanda de productos con necesidades específicas de conservación.

Pese a que las nuevas tecnologías se han ido sumando poco a poco a los procesos dados en torno a la actividad logística, en lo referente a la cadena de frío hay una serie de factores que han imposibilitado su incorporación.

La baja temperatura de las cámaras impide la llegada de herramientas de predicción, inventariado y control de stock. Muchas de las tecnologías que se pueden incorporar a los distintos procesos logísticos no pueden ser adaptadas a los almacenes en frío.

La necesidad de saber en tiempo real la carga de las distintas áreas de almacenaje o la temperatura a la que están continúa siendo un gran problema para muchos negocios.

Buscar soluciones: el reto presente

Abordar este tema entre profesionales de distintas empresas del sector ayuda a visibilizarlo y a que aumente la búsqueda de soluciones. Poder incorporar las tecnologías blockchain, los Digital Twins – gemelos digitales -, herramientas de IA -inteligencia artificial – o sensores son algunos de los retos que las compañías dedicadas a la conservación de la cadena de frío en la distribución afrontan.

Poder hacer frente al crecimiento del sector y su demanda resulta imprescindible en empresas dedicadas a esta actividad, debido a la fragilidad de sus mercancías. Cualquier mínimo error en su gestión puede derivar en un deterior del producto. Lograr afrontar el alto volumen de operaciones es posible, pero con las nuevas tecnologías las facilidades y la seguridad que otorgan a la carga las hace ser un objetivo clave para la gestión de los recursos.

Las posibilidades de incorporar las tecnologías a este ámbito son cada vez mayores – debido al crecimiento tanto del interés en la logística como de su papel en las industrias mundiales –, por ello, pese a que en la actualidad no se observen muchas soluciones, se tienen visiones positivas sobre el futuro.

Pese a que haya un gran número de retos presentes para el futuro de este ámbito, siguen siendo muchas las empresas que, gracias a su experiencia y conocimientos del sector, pueden continuar abordando la alta carga de trabajo sin el uso de nuevas tecnologías.

Su incorporación resulta clave para la evolución de la conservación de la cadena de frío, pero hasta que se logre debe dase un esfuerzo por parte de todas las empresas dedicadas al  transporte a temperatura controlada por asegurar la búsqueda de nuevas soluciones.