La logística se encuentra en boca de todos. Desde la pandemia del COVID-19 su fundamental papel en la sociedad cobró la importancia que se merece. Pero el rápido crecimiento que está viviendo no sólo se sustenta sobre este hecho, la llegada del comercio electrónico como nuevo modelo de negocio, que más que nuevo parece estar asentándose como herramienta principal de compra, está haciendo que este sector se encuentre en un foco cada vez más alumbrado.

Y este aumento que está viviendo el ámbito de la logística y transporte, por muy beneficioso que resulte ser en cuestiones de visibilidad, genera también graves problemas en la gestión de sus recursos. La gran velocidad de crecimiento unida a la situación económica y geopolítica de cada área puede generar grandes complicaciones en el trámite de las operaciones relacionadas con la cadena de suministro.

El aumento de costes o la falta de trabajadores y recursos, entre otros, ha generado necesidades añadidas al sector. Pese a ello, el importante papel que cubre en la sociedad hace que cada vez sea mayor la búsqueda de soluciones y herramientas adaptables a esta nueva realidad, llegando al punto de que Forbes trate algunas de las predicciones y claves para la logística este 2023.

Algunas de las claves que pueden ayudar a la transformación y adaptación del sector a la nueva realidad de la que se rodea van desde la gran utilidad que suponen las tecnologías emergentes a lo ventajoso que supone poder contar con la externalización de servicios en lo relativo a la reducción de costes.

Nuevas herramientas

Cada vez son más los instrumentos diseñados para aplicar a las gestiones relacionadas con la cadena de suministro. El amplio espectro que reúne la logística, yendo desde la planificación a la gestión y distribución de las mercancías, permite poder aplicar una diversidad de nuevas herramientas a sus operaciones, pudiendo estar orientadas a:

1. Seguridad. Un aspecto esencial en la evolución de la logística es poder asegurar una ergonomía en los espacios de trabajo, amparando la seguridad de los empleados. Uno de los problemas más comunes en el área logística se centra en la cantidad de accidentes que suceden dentro de los almacenes. Con herramientas destinadas a estudiar el campo de la seguridad se logra poder retener a los empleados, velando por su seguridad y cumpliendo con el compromiso de responsabilidad social.
2. Gestión de operativas. En cuestión de mejora de gestiones las nuevas tecnologías no han dejado de demostrar lo eficiente que resulta poder hacer un análisis de datos de la empresa en cuanto a conocer las debilidades y fortalezas de cada eje de la cadena de suministro. Su aplicación a esta área resulta clave en cuanto a crecimiento del negocio.
3. Trazabilidad. En línea con el apartado anterior encontramos la trazabilidad. Poder llevar un control de los datos se amplía hasta poder conocerlos en tiempo real. ¿Esto que implica? Poder saber en todo momento hechos como la cantidad de mercancías dentro de un almacén, cuáles se encuentran en proceso, las que se están distribuyendo, las que están siendo devueltas… Poder tener al alcance de la mano toda esta información es indispensable para mejorar de manera sustancial las operativas logísticas.

Externalizar la logística

Uno de los puntos que más llama la atención en este artículo es la fuerza que se le da a la externalización logística. Como bien sabemos todos, desde la pandemia del COVID -19 hubo un cambio completo de paradigma en cuanto al modelo logístico. Crecieron de manera sustancial la presencia de comercios online, cuya actividad logística quedó relegada a empresas especializadas.

La capacidad de cumplir por su parte con todas las exigencias de los clientes – debido a la experiencia y adaptación a sus necesidades – hizo de las empresas de externalización un must cada vez más presente en la sociedad. Y es que cabe resaltar que ya no son sólo las empresas de tecnologías o textiles las que más partido le sacan. Otras como los supermercados o farmacias han decidido abrir su actividad al mundo de la distribución a domicilio, donde la actividad logística resulta clave al tener una exigencia añadida: el control de la temperatura de las mercancías.

Es por una variedad de cuestiones, entre las que encontramos las citadas, por lo que el papel de la logística está cada vez más en el punto de mira de todas las empresas. Su actividad ya no se encuentra en la sombra de la sociedad si no que es, actualmente, un valor añadido para demostrar la profesionalidad de las empresas.