La distribución de mercancías por carretera es una industria vital para mantener el dinamismo de la economía mundial. El Observatorio del Transporte y la Logística en España, en su Informe Anual de 2022, calcula que, solo en 2021, el sector se situó en 317.233 millones de toneladas-kilómetro, demostrando la cantidad de mercancías que se mueven en un año en el territorio.
Sin embargo, dada su envergadura, una de las grandes problemáticas en este entorno son las incidencias que se producen a lo largo del año. Las causas de las mismas pueden provenir tanto de factores internos como externos, provocando impactos que pueden retrasar, dañar o perder alguna parte o el total de la carga, sea cual sea la modalidad en la que se trabaje.
Según la base estadística del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, el índice de afectados en el sector de transporte y almacenamiento se sitúa en 5.040 personas, aproximadamente. Esto lleva a que, por ejemplo, la tasa de siniestralidad por carretera sea siete veces superior a la media de otras actividades.
Más allá de estas cifras, las incidencias que se dan con más frecuencia pueden englobarse en cinco grupos diferentes, cada uno de ellos impulsado por factores de múltiple índole.
Inconvenientes en el proceso de carga y descarga
Esta tarea es clave dentro de la cadena de suministro y de las operaciones vinculadas al transporte. Sin embargo, es un punto donde se originan grandes conflictos.
Los problemas en este ámbito suelen abarcar disputas entre cargador y conductor. En muchas ocasiones los primeros “urgen” al segundo para la realización de dicha labor, cuando la legislación prohíbe que esta tarea sea llevada a cabo por el transportista.
Es una situación que se repite con frecuencia y que suele terminar, inevitablemente, en reclamaciones o incidencias.
Las paralizaciones
Se trata de una de las problemáticas más habituales en la industria. Cuando nos referimos a este término, hacemos referencia a la espera obligada de, en ocasiones, más de 2 horas para que pueda tener lugar la carga y descarga de los productos.
Esta suele producirse por una mala gestión de la planificación, causando que los transportistas, y que el proceso en general, se ralentice más de lo necesario, haciendo que la actividad no sea lo más óptima posible.
Cuando esta paralización parece no tener motivo o justificación, suele procederse a la indemnización del afectado.
El pago a las administraciones
Es imprescindible que, a la hora de seleccionar a un operador logístico, se elija a un proveedor que esté al corriente del pago a las Administraciones Públicas, puesto que esto puede acarrear graves problemas.
Además, a través de este conocimiento, las labores de transporte podrán ser controladas mejor y delimitar de forma más eficiente las tareas que competen a cada parte.
Robo de la mercancía
Uno de los grandes riesgos en lo que respecta a las incidencias, es la pérdida o robo de la mercancía. Actualmente, la tasa es bastante elevada y deben aplicarse mecanismos que puedan prevenir o remediar dicho impacto.
Por ello, saber cómo actuar y cómo proceder en este tipo de casos es uno de los elementos más importantes para conseguir que la actividad pueda desarrollarse de forma adecuada y sin ningún impacto.
Siniestralidad en carretera
Otra problemática común se trata de la producción de siniestros. Según los datos suministrados por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, al año se registran en torno a 3.565 accidentes laborales. Esto supone que este sector tiene un riesgo ocho veces mayor que la media de la población trabajadora.
Dentro de esta área, podemos hablar de cualquier reclamación que se dirija a la empresa que ofrece el servicio logístico cuando la carga sufre cualquier tipo de daño o desplazamiento.
Cómo prever las incidencias en el transporte terrestre
El elemento principal que debemos tener en cuenta para prevenirlas es el tiempo. Contar con un margen lo suficientemente amplio puede marcar la diferencia en este tipo de sucesos.
Asimismo, contar con los requisitos y mecanismos adecuados para la manipulación y traslado de las cargas debe ser fundamental para limitar los posibles errores. También, es importante contar con los profesionales adecuados, puesto que el conocimiento, la precisión y la experiencia serán las aliadas de la correcta gestión de las actividades.
Por otro lado, la tecnología puede ser muy útil para anticiparse y regular este tipo de incidencias. La digitalización de los registros ha supuesto un gran progreso en la industria, ya que se evitan algunas problemáticas como la pérdida o acceso a los documentos.
La importancia de la prevención y resolución de incidencias
Es inevitable que algunos fenómenos permanezcan y se repitan en este sector, pero lo que es verdaderamente crucial es saber cómo manejarlos. Por todo esto, el verdadero valor añadido de un operador logístico es su capacidad para afrontar las situaciones que puedan aparecer.
En Transporte Inmediato conocen el verdadero valor de la importancia de advertir y resolver las incidencias con la mayor velocidad y eficacia posible. Ofrecen a sus clientes los mejores servicios para conseguir que la cadena se optimice mediante la aplicación de tecnologías para la provisión de soluciones de distribución. El fin es prevenir cualquier problema que pueda surgir en el camino, adaptándose a cada empresa y enriqueciendo la actividad de la misma.