En la logística del frío, la distribución eficiente y efectiva es fundamental para mantener la integridad de productos perecederos y sensibles a los cambios de temperatura.
En la actualidad se está viviendo un gran auge en la compra de productos frescos. De hecho, según la plataforma de estudios AECOC SHOPPERVIEW, los frescos toman cada vez mayor importancia en la decisión de compra de los españoles en todas las generaciones, incluso en los Millennials, comprando un 89% de ellos productos frescos al menos una vez a la semana.
Tradicionalmente, la gestión de los productos con necesidades de conservación en frío ha dependido de redes centralizadas de distribución, pero las limitaciones de este modelo en términos de flexibilidad y tiempo de respuesta han llevado a considerar alternativas. Entre estas, las redes de distribución descentralizadas emergen como una solución prometedora, caracterizadas por su estructura de múltiples centros de distribución ubicados estratégicamente para estar más cerca de los puntos de venta.
Las redes de distribución descentralizadas, así, se han promovido como una solución para mejorar la eficiencia logística y la satisfacción del cliente. Sin embargo, la implementación de tales sistemas presenta a las empresas tanto oportunidades como desafíos significativos.
Pros de la distribución descentralizada
El modelo de redes de distribución descentralizadas en el transporte refrigerado ofrece distintas ventajas que pueden optimizar significativamente la cadena de suministro de productos perecederos y/o con necesidades específicas de temperatura. Los siguientes puntos destacan las principales fortalezas de este modelo, subrayando cómo puede contribuir a una logística más eficiente y sostenible:
- Mejora de la eficiencia logística. La proximidad de los centros de distribución a los puntos de venta o consumo reduce significativamente los tiempos de transporte, minimizando la exposición de los productos refrigerados a condiciones de riesgo durante el tránsito.
- Reducción de costes. Al reducir las distancias de transporte implica una reducción considerable en el consumo de combustible y otros gastos operativos relacionados, lo que no solo reduce los costes, sino también la contaminación del sector.
- Capacidad de respuesta y flexibilidad. Las redes descentralizadas permiten una adaptación más fluida a las fluctuaciones en la demanda y a emergencias logísticas, optimizando la gestión del inventario y la disponibilidad de productos sin comprometer su calidad.
- Resiliencia y reducción del riesgo. Por último debemos destacar que la distribución en múltiples ubicaciones puede mitigar el impacto de interrupciones localizadas, asegurando la continuidad del servicio y protegiendo la integridad del producto en situaciones adversas.
Contras de un modelo descentralizado
A pesar de los evidentes beneficios, las redes de distribución descentralizadas también presentan desafíos significativos que pueden complicar su implementación y operación efectiva, especialmente en el delicado entorno del transporte refrigerado:
- Escalabilidad. Uno de los principales desafíos es su capacidad para escalar de manera efectiva a medida que crece el número de usuarios y mercancías. Debido a la falta de coordinación centralizada, algunas redes descentralizadas pueden experimentar dificultades para mantener un rendimiento óptimo en condiciones de alta carga.
- Complejidad técnica. La descentralización puede introducir una mayor complejidad técnica tanto en términos de desarrollo como de operaciones. La implementación y el mantenimiento de este modelo requiere de habilidades especializadas y recursos significativos, lo que puede limitar su accesibilidad para aquellos que carecen de experiencia técnica.
- Gobernanza y coordinación. La falta de una autoridad central puede dificultar la toma de decisiones y la coordinación efectiva en la red. Esto puede llevar a disputas y divisiones comunitarias sobre cuestiones como la dirección futura de la red, la resolución de conflictos y la implementación de cambios.
Las redes de distribución descentralizadas ofrecen una serie de beneficios potenciales, pero hay que saber gestionarlas de manera óptima para evitar que cualquier contrariedad afecte a su modelo de gestión. Para ello es recomendable contar con la ayuda de una empresa especializada en la gestión y distribución en esta área de transporte tan específica, pues al tratarse de productos en frío las exigencias en cuestiones de gestión y seguridad deben ser mayores.